
Siguiendo el camino francés, el Camino de Santiago nos lleva a la tercera parada: Pamplona (Iruña). Ésta corresponde a la 3º casilla del Juego de la Oca (o a la 35 si vamos de regreso).
El río Arga será el fiel acompañante hasta Pamplona después de pasar por Alkerreta y su frondoso bosque; Zuriain con su iglesia de San Millán; Irotz con un lugar instalado para descansar el peregrino; Zabaldika y su templo románico de San Esteban; y Arleta con dos importantes edificios: el Palacio del Señorío y la iglesia de Santa Marina.
Pamplona-Iruña puede ser considerada una ciudad de ciudades en el sentido de que durante siglos convivieron en su trazado burgos de origen, época y población diferentes y en muchos casos enfrentados entre ellos y divididos por murallas internas. Todavía podemos observar los diferentes trazados en sus calles que delatan su historia. Así, en la Navarrería, el barrio más antiguo habitado por los vascones, es reconocible la estructura clásica romana sobre cardus y decumanus; en San Cernín, con población mayoritaria de francos, la original forma hexagonal de concepción románica; en San Nicolás, con población más heterogénea, la forma rectangular en bastida propia del gótico.
Una vez dentro de la capital de Navarra, podemos ver un amplio catálogo de arquitectura gótica, destacando su catedral.

- La iglesia de San Nicolás: data del siglo XII y no nació sólo para atender oficios religiosos sino, sobre todo, para servir de bastión militar y defensivo de los vecinos de su burgo, del mismo nombre, siempre enfrentado con los otros dos burgos de la ciudad. Fue en 1222, en alguno de estos ataques vecinales, cuando un incendio arrasó la primitiva iglesia-fortaleza románica y hubo que construir una nueva, consagrada en 1231. Sus gruesos muros y verjas, así como la única de las tres torres de vigilancia que permanece en pie, dan cuenta de su conflictivo pasado.
En su interior se encuentra el magnífico mausoleo del rey Carlos III el Noble, y su esposa doña Leonor de Trastámara (obra de Jean Lomme de Tournai, 1416), compuesto de dos figuras sedentes bajo dosel, y rodeado de 28 figurillas de plorantes, todo ello en alabastro con detalles policromados y en metal.
Capilla del ábside, con un frontal de altar, del siglo XV y una buena sillería de coro de 1530.
Se accede al claustro desde el brazo derecho del crucero a través de la "Puerta del

Claustro gótico, obra maestra del gótico (XIV-XV). Elegantes arcos cuádruples con tracerías caladas. Varias capillas y el Museo Diocesano.
En la catedral se puede observar la cocina gótica de inmensas chimeneas en la que se cocinaban las raciones que reconfortaron durante siglos a los peregrinos. También las verjas fabricadas con el hierro obtenido de parte de las cadenas que Sancho VII el Fuerte trajo como botín de guerra de la batalla de Las Navas de Tolosa.
Como curiosidad podemos decir que en el Museo de Navarra, entre muchas curiosidades, se encuentra la arqueta califal de Leire, delicado trabajo que según la tradición tuvo como objeto custodiar el Santo Grial en sus traslados sucesivos por tierras pirenaicas.
(FUENTES: wikipedia.org; infocamino.com; caminodesantiago.consumer.es)
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