jueves, 4 de junio de 2009

Castillos de España

España es el mejor país para los amantes de los castillos, pues el número de los conservados y su variedad artística, histórica y cronológica es enorme.La definición para los castillos no es fácil, aunque para que un edificio se considere "castillo" normalmente debe tener:Recinto más o menos rectangular o que se adapte al terreno, una torre habitable y un patio de armas alrededor del cual se disponen diferentes dependencias.

Esto es aplicable a los castillos cristianos ya que en los musulmanes se prescinde de la torre del homenaje y en el caso de los alcazabas se convierten en verdaderas ciudadelas con multitud de torres y dependencias intercomunicadas.El castillo es un edificio que responde a la necesidad de defensa en una época marcada por las guerras, las conquistas y las razzias de castigo y pillaje. Por ello comenzaron teniendo un uso práctico y su arquitectura no aspiró a realizar algo bello sino funcional. Con el tiempo, el castillo medieval se convirtió en palacio y con ello apareció el gusto estético.
Los elementos de la arquitectura de los castillos obedecen plenamente a las condiciones necesarias para rechazar ataques:
Ubicación en alto. Los castillos medievales aunque podían ubicarse en diferentes lugares (roqueros, montanos, o en llano) preferían especialmente asentarse sobre un alto montículo o roca para evitar una de las formas de ataque del enemigo, el de construir túneles o minas bajo el muro para que su posterior hundimiento crease grietas en los muros. También encaramándose en altura se dificultaba el uso de bastidas o torres de madera móviles usadas por el invasor para saltar al adarve.
Foso y barrera. En caso de no asentarse en alto, solía disponerse de un foso para alejar lo máximo al enemigo. Este foso era completado con cardos de hierro, estacas o cepos para impedir el aso de los caballos. Luego se construía una barrera exterior.Espesor y altura de los muros. También es lógico que sus muros fueran de gran anchura y consistencia para resistir la percusión de arietes, gatas y los proyectiles lanzados con catapultas. Los muros, además de anchos, eran de gran altura para dificultar el asalto con escalas.
El material usado fue diverso: sillería, mampostería, calicanto, tapial, ladrillo...
Almenas y matacanes. Los muros de la mayoría de las dependencias estaban rematados por almenas. Otro elemento de defensa de los muros eran los balcones amatacanados o espacios salientes del muro, desde los que se tenía una situación alta y privilegiada sobre el enemigo que se agolpa cerca de los muros.
Puertas protegidas. Uno de los elementos arquitectónicos de los castillos más sofisticados eran las puertas. Para su defensa se usaron múltiples sistemas combinados: Construir matacanes o garitones sobre la misma, crear saeteras orientadas, situarlas bajo la torre del homenaje, forrar la madera con hierro para evitar su incendio, situarla diametralmente opuesta a la de la barrera, utilizar trancas en disposición horizontal para evitar su rotura, acodarla en ángulo recto o situar un antemuro o barbacana
Torre del Homenaje. Si bien el castillo ha ofrecido múltiples resistencias escalonadas al invasor, el sistema defensivo de su arquitectura no acaba con la entrada al patio de armas. La conquista definitiva terminaba con la toma de la gran torre del. Para evitarlo, los constructores de castillos recurrían a diversos ingenios, como establecer la entrada desde pisos altos de la muralla y con dificultades de acceso (puente levadizo), la construcción de muro perimetral o camisa, la construcción, de nuevo, de matacanes y cadahalsos de madera para albergar soldados, etc.
Aljibes. Para poder disponer de agua en tiempos de asedio se excavada un depósito en el suelo para aprovechar el agua de lluvia. Este aljibe solía ser abovedado y estaba recubierto de pintura antifiltración llamada almagra.

La singular circunstancia histórica que vive España durante la Edad Media determina un panorama distinto al de otras partes de Europa. En España, desde comienzos del siglo VIII a finales del XV se produce un larguísimo periodo de intermitencias bélicas, no sólo entre cristianos y musulmanes, sino entre los propios reinos y taifas de unos y otros.Ello determina la construcción de un innumerable conjunto de fortalezas de tipo militar, de carácter muy funcional, incluso podríamos definirlas como agrestes.Los castillos construidos en España son más bien pequeños (aunque hay excepciones de grandes dimensiones) con torres almenadas pero raramente rematadas en chapiteles, de material diverso visto (mampostería, sillería o ladrillo), es decir sin enfoscar. También puede tener foso alrededor seco.Este modelo de castillo español se aleja mucho del castillo palaciego centroeuropeo, con multitud de ventanas, jardines, capilla, patio palaciego y foso con agua.
Otra característica diferenciadora de los castillos españoles es que, aunque también hay algunos que han permanecido habitados permanentemente desde su construcción, en general fueron abandonados a medida que sus originales usos defensivos fueron superados por la tecnología armamentística.Ello hace que todavía perduren en España una buena colección de ruinas y castillos en aceptable estado que conservan casi por completo su estructura medieval pura.
En este sentido es destacable la enorme colección de castillos milenarios (anteriores al año 1000) conservados en España de época hispanomusulmana.
Otra característica peculiar de de los castillos de España frente a los del resto de Europa es la de su propiedad. Si en la Europa feudal el castillo es propiedad de un noble que lo presta a sus vasallos en caso de agresión a cambio de un impuesto (creando verdaderos miniestados autónomos sin control directo del monarca) en España empiezan siendo propiedad real ya que son botín de guerra y cedido su gobierno a alcaides o tenentes. En los siglos XII y XIII en el territorio comprendido entre el Tajo y Sierra Morena la monarquía va a ceder tierras y castillos las órdenes militares para la protección de un territorio amenazado por la cercanía de Al-Andalus.
Entre los siglos XIV y XV los reyes ceden castillos a familias nobiliarias como los Lara, Velasco, Pacheco, Mendoza, etc. que reformarán castillos o construirán otros nuevos como palacios residenciales. Por último, a partir del reinado de los Reyes Católicos y la concentración de su poder, multitud de castillos son destruidos coincidiendo con el final de las insurrecciones nobiliarias.

Denominaciones específicas de los Castillos en España (cristianos y musulmanes):
Alcalá. Proviene de "qalca". Es cualquier castillejo musulmán corriente
Alcázar. Del árabe "al-qasr". es un gran palacio fortificado, es decir con habitaciones residenciales. El diminutivo "al-qusayr" da en castellano otro nombre muy presente en la toponimia española: alcocer.
Alcazaba. Del árabe "al-qasaba". Expresa a una verdadera ciudadela fortificada con viviendas civiles, mezquitas, etc.
Burch. Torre árabe de grandes dimensiones y habitable, de planta cuadrada.
Atalaya. Del árabe "tala'la". Torre árabe circular de pequeñas dimensiones ubicada en alto para vigilancia y comunicación con otras atalayas o poblaciones.
Torre. Del latín "turris". Hace referencia una edificación cristiana por elevación, con habitaciones superpuestas
Castillo torrejón. Castillo cristiano con torre del homenaje de grandes dimensiones con garitones esquineros.

La situación del siglo VII con la invasión musulmana supuso un inicial proceso de defensa por parte de hispanovisigodos que emigraron a las montañas asturianas. Con su paulatina reconquista de tierras meridionales y las consiguientes incursiones árabes, hubo que iniciar la construcción de defensas.
Castilla nació con un sistema de múltiples fortificaciones muy difíciles de describir por lo remoto de la época y los escasos restos conservados, pero debieron ser muy sencillas y pobres, aprovechando al máximo la orografía escarpada de la zona.

Castillos emirales y califales: Los castillos y fortalezas hispaomusulmanas de época emiral y califal toman como modelos los campamentos grecolatinos. Tienden a ser sencillos, de forma rectangular o cuadrada, salvo cuando se adaptan al terreno, con cubos de planta rectangular realizado con sillería a soga y tizón. No tienen torre de homenaje.
Castillos Taifas: Tras la desaparición del califato a principios del siglo XI la España musulmana se enfrenta a una fragmentación en pequeños reinos independientes, con gran gusto por el lujo y la cultura, pero con un poder político y militar muy limitado. De esta época se conservan restos de palacios fortificados o alcázares, pertenecientes a los monarcas de los pequeños reinos musulmanes.

Durante el periodo que se construye en estilo llamado románico en España (finales del siglo XI a comienzos del XIII) el proceso de reconquista cristiana ha rebasado la ya antigua "Frontera del Duero" y se avanza hacia el sur en dos etapas. La primera hasta Toledo creando una barrera en la retaguardia, al norte del Sistema Central en poblaciones como Salamanca, Ávila, Segovia o Sepúlveda. La segunda etapa, al final del periodo románico, la frontera se traslada a Sierra Morena.Este momento es especialmente interesante pues en la actual Castilla La Mancha se levantan diversos castillos por las órdenes militares como el de Consuegra en Toledo (1183) y Calatrava la Nueva de Ciudad Real (1218).

Castillos palaciegos góticos: Pertenecen al siglo XIV y sobre todo al XV y comienzos del XVI. Son los mejor conservados y más bellos pues suelen ser de nueva planta, con gran simetría y gusto por lo estético. Suelen estar en poblaciones o en laderas poco pronunciadas, tienen capilla y el patio de armas se a convertido en patio señorial porticado.
A diferencia de los castillos militares de épocas anteriores, presentan múltiples ventanas y la decoración hace presencia en diferentes lugares, por ejemplo, mediante escudos nobiliarios o mediante diversos relieves en sus muros.
En Castilla estos castillos suelen tener planta cuadrada o rectangular con cubos en las esquinas y una gran torre del homenaje. También hay matacanes sobre ménsulas. Se emplea la sillería en algunos de estilo mudéjar, el ladrillo, como los castillos de Coca, Medina del Campo, Arévalo etc.

Los castillos gallegos de la época, los famoso pazos, apenas conservan estructura militar siendo auténticas casas de recreo.

(FUENTE: arteguias.com)

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